Proporcionar a un espacio de grandes dimensiones, como es una nave industrial, las condiciones necesarias para obtener una temperatura óptima para la salud y la comodidad de los empleados, no es tarea fácil.
Para procurar crear un ambiente de trabajo adecuado, para todos los trabajadores, es necesario que la temperatura en invierno esté entre los 20ºC y los 24ºC, con una humedad relativa del aire entre el 30% y el 70%.
Aunque el bienestar térmico también depende de factores subjetivos, como la actividad física que se lleva a cabo y la ropa utilizada. Por este motivo se calcula que para una nave de unos 200-250 m2, para un diferencial de temperatura de 20ºC y un aislamiento normal, es necesaria una potencia de 10.000 Kcal/h, pudiendo variar según el diferencial y el aislamiento.
En el mercado existen distintos sistemas de calefacción, y la elección más eficiente puede suponer un gran ahorro:
- Calentadores eléctricos: utilizan como fuente de energía la electricidad y calientan el ambiente de forma rápida, limpia y segura. Son aptos para espacios cerrados, ya que no emiten gases.
- Calentadores de combustión: su fuente de energía son el gas o el gasoil, y proporcionan más potencia calorífica:
- Combustión directa, son muy eficientes en espacios abiertos, no siendo aptos para espacios cerrados donde hay personas y animales.
- Combustión indirecta, para instalaciones cerradas, son una buena opción para calentar una nave industrial en la que conviven muchos empleados.
- Generadores de aire caliente, son sistemas de calentamiento por combustión que lanzan aire caliente al entorno.
- Radiadores eléctricos a gas, son de bajo consumo y consiguen una temperatura ambiental muy confortable.
Seleccionar el mejor sistema, logrando una climatización óptima de la nave industrial, es clave para conseguir mantener una temperatura estable y agradable para los trabajadores, aumentando así el bienestar y la productividad.