Los alquileres logísticos en Barcelona han subido el 10% en el primer semestre del año. Los operadores que se instalan en polígonos de la capital catalana ya pagan 4,9 euros por metro cuadrado de media cada mes, cifra que contrasta con los 4,5 euros de media que se abonaban en el mismo periodo de 2018.
También incrementa el coste del alquiler logístico en las llamadas zonas prime, las más próximas a la ciudad como el ZAL o la Zona Franca, aunque de forma más contenida. El repunte que se han apuntado el arrendamiento medio de las operaciones firmadas supone un avance del 3,8%. Ahora se pagan 6,75 euros al mes por cada metro cuadrado de una nave industrial, la cifra más alta desde 2009.
En la primera mitad del año persisten las necesidades de nuevos espacios logísticos en Barcelona, con una demanda que ya llega a los 343.000 metros cuadrado. El problema es la falta de suelo para ejecutar estas inversiones.
Cabe destacar que la demanda de naves industriales en la zona alcanzó los 370.000 metros cuadrados en el mismo mes de 2018. Es decir, las peticiones para contar con una nave en la capital catalana y su entorno más inmediato muestran un descenso interanual del 7,3%.
Las previsiones de 2019 apuntan a que se mantendrá la inercia en la demanda de los últimos años. El consumo de las familias y el comercio electrónico mantienen el interés de todo tipo de compañías por dotarse de sus propias naves industriales, especialmente para dar servicios de última milla.
Se favorece de este modo los metros cuadrados disponibles en las comarcas del Baix Llobregat, Vallès Occidental y Vallès Oriental. Incluso se abre el abanico hasta polígonos de Tarragona o Girona en la distribución de gran formato o de baja rotación. Eso sí, con activos modernos y eficientes.