Es una estimación de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), y que ha adelantado sus previsiones 2019. El sector instaló el año pasado 262 megavatios de potencia solar fotovoltaica. 236 de ellos fueron autoconsumos, instalaciones solares que generan electricidad que nunca llega a la red, porque es electricidad que consume su propietario. Autoconsumos en granjas, en naves industriales, edificios de oficinas, viviendas unifamiliares, hoteles, grandes centros comerciales, etc. UNEF estima que este año 2019 acabaremos con entre 300 y 400 megavatios de nuevos autoconsumos. Es decir, que el sector está instalando aproximadamente un mega cada día.
El final del impuesto al Sol ha disparado efectivamente el mercado del autoconsumo solar en España. El sector estaba preparado para ello -distribuidores, ingenierías, instaladores-, pero los clientes potenciales, amenazados por el impuesto en cuestión, no acababan de dar el paso.
Los motivos de esa explosión son varios: la derogación del impuesto; la bajada de los costes de las instalaciones (estima que la tecnología FV ha reducido sus costes un 95% en los últimos diez años); la calidad de los profesionales y el recurso, el Sol, abundante en nuestro país.