El hormigón elaborado es uno de los materiales de construcción más utilizados y versátiles, ya que soporta muy bien distintas condiciones ambientales.
Los edificios de más de 100 metros de altura requieren mezclas de alta resistencia. Ahora mismo se están usando resistencias de 800 y 900 kg/cm2, però existe la necesidad de desarrollar mezclas aún más resistentes y con más prestaciones, debido a que los clientes requieren una trabajabilidad más eficiente para poder colocar la mezcla en los encofrados.
La empresa proveedora de hormigón debe tener un certificado ISO 9001, que implica un seguimiento de la calidad del proceso y la respuesta ante cualquier inconveniente.
También es importante la optimización de la productividad para las hormigoneras, que se consigue automatizando los equipos con un sistema de comunicación por medio de wifi entre el camión y la planta. El sistema reconoce la unidad y la planta, y se adapta la capacidad y velocidad de carga de ese camión en concreto, haciéndolo mucho más eficiente.
Otra forma para ganar en productividad es la de la fabricación de un camión más liviano, utilizando un acero especial para el tambor, más resistente a los golpes, el rozamiento y el desgaste. Todo esto permite reducir el espesor de la chapa y mantiene la vida útil de los camiones hormigoneros. Así se consigue un ahorro en el combustible, se reduce el desgaste de los neumáticos y se cumplen las normas ambientales ISO 14000 al compensar las emisiones de CO2.
Por último recordar que, aunque el hormigón sea muy bueno, no ocultará los defectos que puedan derivarse de una mala ejecución. Recomendamos prestar mucha atención para prevenir encofrados secos o sucios, agregar agua en exceso, tardar en descargar y colocarlo, compactarlo o terminarlo deficientemente.